sábado, 25 de junio de 2016

GUATEMALA: MARCHA DE LA MEMORIA, 30 DE JUNIO DÍA NACIONAL DE LOS HÉROES Y MÁRTIRES

En el año 2008 despues de varios años de lucha se cancela el Desfile Militar que se celebraba todos los 30 de junio, “El día del Ejército”, ahora se nombra como El día nacional de los héroes y mártires
La Marcha de la Memoria fue la que llevó a cancelar el desfile militar y a dignificar la memoria de miles de guatemaltecos asesinados por el ejército durante el conflicto armado. El día nacional de los héroes y mártires, es una forma de honrar la memoria de los que murieron en la lucha, por construir una nueva Guatemala. H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio)



El 30 de junio la Marcha de la Memoria. 

Salida: Parque Morazán hacia el Parque Central de Guatemala. Al llegar al parque comenzaremos el Festival de la Memoria en el que se presentara:
Obra de Teatro "La Cometa" del grupo de teatro Andamio Teatro Raro

Concierto de artistas nacionales: 
Rebeca Lane
The Killer Tomato!
Warriors Punk 
Jesús Carrera - Banda.- 
Raysa'n Beans


OFENSIVAS DE LA MEMORIA


GUATEMALA: "DÍA DEL MAESTRO" 25 DE JUNIO EN MEMORIA DE LA MAESTRA MARÍA CHINCHILLA

Las manifestaciones en las calles de la Ciudad Capital iniciaron el sábado 24 de junio y al día siguiente, domingo 25 de junio de 1944, por la mañana se realizó una masiva protesta pidiendo la renuncia del General Jorge Ubico, protesta que fue disuelta por la policía y soldados quienes agredieron a muchos ciudadanos.

Para mostrar su indignación por los hechos ocurridos en la mañana, un numeroso grupo de mujeres, vestidas de luto, se reunieron a las cinco de la tarde, frente al Templo San Francisco de la Ciudad Capital y de ese lugar salieron en manifestación pacífica exigiendo libertad, democracia y la renuncia de Ubico. Pero la policía y los soldados, siguiendo las órdenes del Presidente, dispararon contra las mujeres manifestantes, entre ellas María Chinchilla Recinos, quien recibió un balazo en el pómulo derecho y calló muerta en la 17 Calle, y Sexta Avenida de la Zona 1. Al día siguiente fue sepultada en el Cementerio General de la Ciudad de Guatemala donde actualmente se encuentra su tumba, en el “Panteón del Maestro”.

 

Por haber manifestado públicamente su descontento gran cantidad de personas resultaron heridas y varias fallecieron, en aquel heroico 25 de junio de 1944. Cinco días después, el Presidente Jorge Ubico Castañeda renunció a su cargo. 
Los periódicos de esa época dan testimonio del reconocimiento que la sociedad guatemalteca rindió a la Profesora María Chinchilla, valorándola como mártir, heroína y símbolo del civismo, por haber dado su vida por una Patria mejor. También el Magisterio exaltó la valentía de su colega, y el jueves 6 de julio de 1944, la Asociación Nacional de Maestros en magna asamblea acordó que en adelante el “Día del Maestro” en Guatemala sería celebrado el 25 de junio de cada año, en memoria de su insigne compañera maestra: María Chinchilla Recinos.

martes, 21 de junio de 2016

GUATEMALA: UNSITRAGUA CONDENA EL ATAQUE CRIMINAL CONTRA BRENDA MARLENI ESTRADA.


Brenda Marleni Estrada
LA UNIÓN SINDICAL DE TRABAJADORES DE GUATEMALA
UNSITRAGUA HISTÓRICA
Ante la Opinión Pública Nacional e Internacional

CONDENA

El vil y cobarde ataque criminal perpetrado contra la compañera BRENDA MARLENI ESTRADA TAMBIENTO, hecho criminal cometido ayer domingo 19 de junio de 2016, al momento que la compañera regresaba de llevar al compañero Jorge Estrada y Estrada a una terminal de buses ya que el compañero Estrada y Estrada se dirigía a Puerto Barrios, Izabal, quien se encuentra asesorando la negociación de pactos colectivos en unas de las fincas bananeras, el ataque sucedió entre 5:30 a 6:00 de la tarde, en la 3ra. Avenida y entre 1ra. y 2da. Calle, zona 1, ciudad Guatemala, la versión preliminar es que un vehículo color obscuro entre azul y mas a negro la perseguía y en dicha dirección le iniciaron a disparar, habiendo acertado 5 impactos de bala, habiendo fallecido en el lugar del ataque.

BRENDA MARLENEI ESTRADA TAMBITO desde hace varios años fungía como parte del equipo de asesores de La Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala -UNSITRAGUA HISTORICA- y ocupaba la Subordinación de la Comisión de Asesoría Jurídica de nuestra organización.

Ante este nuevo crimen cometido contra otro dirigente del movimiento sindical guatemalteco La Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala -UNSITRAGUA HISTORICA-

EXIGE

Del Presidente de la República de Guatemala, del Ministerio Publico -MP- y a la CICIG que de manera pronta y responsable se haga la investigación del hecho criminal contra la compañera BRENDA MARLENI ESTRADA TAMBITO y que se esclarezca lo antes posible los móviles del crimen y se dé con los responsables materiales e intelectuales del asesinato y que sean sometidos a la justicia.

Así mismo, UNSITRAGUA HISTORICA se solidariza con nuestro compañero Jorge Estrada y Estrada y demás familiares de la compañera BRENDA MARLENI ESTRADA TAMBITO, rogándole a Dios el eterno descanso en paz del alma de nuestra compañera de lucha sindical.
   
Atentamente,

Junta de Coordinadores y Subcoordinadores
UNSITRAGUA HISTORICA

Guatemala, 20 de junio de 2016


jueves, 16 de junio de 2016

GUATEMALA: 45,000 CLAVELES ROJOS

Marco Antonio Molina Theissen, desaparecido el 6 de octubre de 1981
45 000 flores cortadas. 45 000 árboles talados. 45 000 desaparecidos. Se dice fácil y rápido pero no sin dolor. No tardo ni diez segundos en pronunciar la frase, pero los ladrones de cuerpos, los torturadores, los dadores de muerte, los ocultadores de cadáveres, perpetraron este crimen de lesa humanidad, continuado e imprescriptible, durante más de treinta años en Guatemala.


Uno, mil, diez mil, cincuenta mil, las cifras no importan, son generalizaciones que no dan cuenta de la vasta diversidad humana que se perdió para siempre en el torbellino del horror. Cada pérdida sigue siendo una tragedia para decenas de millares de familias que viven con la ausencia forzada de hombres y mujeres, jóvenes y viejos/as, niños y niñas, seres humanos portentosos, poseedores de todos los derechos, entre ellos a la vida, la integridad personal, la libertad y el derecho a morir con dignidad, de muerte natural, no asesinados ni desaparecidos. De todos ellos fueron despojados vilmente.

El dato también oculta quienes fueron esos seres humanos. Escritores/as, músicos/as, poetas, bailarinas/es, artistas de todas clases, maestras/os, estudiantes, catequistas, monjas y sacerdotes, ingenieros/as, médicos/as, abogados/as, obreros/as, sindicalistas, políticos/as, deportistas, amas de casa, artesanos/as, periodistas, choferes, peones, zapateros, modistas, enfermeras. Eran personas de todos los colores, tamaños, procedencias, que amaron, rieron, cantaron, odiaron, trabajaron, crearon y dieron un aporte a su familia y a la sociedad, o iban a hacerlo.

No son 45 000 ceros a la izquierda. Hijos o hijas de alguien, esposos o esposas, madres, padres, amigos/as, compañeros/as de trabajo o estudio, hermanos/as, tíos/as, sobrinos/as, abuelos/as. Todos los grados de parentesco resultaron afectados, en todas las familias y colectividades un día faltó alguien amado, alguien imprescindible, insustituible. Si estuvieran aquí, se podría organizar un gran desfile o una fiesta hermosa.

Con ellos y ellas se podría haber llenado dos veces el estadio “Doroteo Guamuch”[i]poblar una ciudad, construir otro país. Tenían nombres y apellidos y familias que les seguimos amando. A quienes les perdimos nos harán falta a lo largo de nuestra existencia, así como a nuestra sociedad le hacen falta sus aportes intelectuales, artísticos, laborales, profesionales y de todo tipo. Son incontables los cuadros que no pintaron, los poemas y novelas que no escribieron, los panes que no hornearon, las plantas que no sembraron, los libros que no leyeron, las hijas e hijos que no tuvieron, su amor y los abrazos que ya no recibimos. Su ausencia forzada es un vacío que llenamos de furia y un dolor insondables.

En un país con siete millones de habitantes en los inicios de la década de los ochenta, unas 45 mil personas representaban el 0,64%, más de seis de cada mil guatemaltecos/as había sido desaparecido/a. ¿Cuántos habitantes tendría hoy Guatemala si eso no hubiera pasado?

Sensibilicémosnos. No son un número, no son un dato, son personas que tenían derecho a vivir. Sintámoslos. Recuperemos sus sueños y hagámoslos realidad. Repitamos sus nombres en voz alta, como una letanía. Preguntemos quiénes son. Indaguemos. Elevemos 45 000 claveles rojos con sus nombres. Imaginemos ese vasto contingente de seres humanos desaparecidos por el odio. Busquemos sus rostros en la muchedumbre. Lamentemos su pérdida. Recordemos sus voces. Abracemos sus memorias. Rompamos el silencio. Indignémonos. Exijamos justicia para que nunca más suceda esta tragedia.

[i] El verdadero nombre de Mateo Flores era Doroteo Guamuch Flores. En una muestra de ese racismo que nos atraviesa se lo cambiaron para bautizar el estadio nacional, un dudoso homenaje.

Era tras la vida por la que iban. Me atrevería decir que alcanzarían el perdón de las familias.


MIGUEL ÁNGEL ALBIZURES
En medio de los temblores que anuncian algo más grave, y de los escándalos provocados por el encarcelamiento de personajes de la vida política y empresarial, se acerca el 21 de junio Día Nacional contra las Desapariciones Forzadas, para recordarle al pueblo que, entre los 45 mil detenidos desaparecidos, se sigue en la búsqueda de los 27 hombres y mujeres sindicalistas, detenidos en el allanamiento a las oficinas de la Central Nacional de Trabajadores (CNT), en 1980, época tenebrosa del gobierno de Romeo Lucas García y de Donaldo Álvarez Ruiz, prófugo de la justicia, y de quienes en esa época tenían mando en las fuerzas de seguridad.
Qué gran alivio provocaría en madres, esposas o hijas de los desaparecidos, una declaración de Pedro García Arredondo o de Mauricio Rodríguez Sánchez, ambos detenidos por diversos crímenes, si por lo menos indicaran en qué rincón de Guatemala fueron arrojados los cuerpos para que se pueda proceder a la exhumación de osamentas, y a la identificación para que sus familiares les den digna sepultura. Ambos ya no pierden nada, y saben quiénes fueron los responsables de la desaparición de los 27 dirigentes sindicales el 21 de junio de 1980, y de los 17 estudiantes y sindicalistas el 24 de agosto del mismo año, e incluso de todos los que fueron asesinados o secuestrados y desaparecidos antes y después del 1 de mayo de ese fatídico año. Me atrevería decir que alcanzarían el perdón de las familias que siguen en la infructuosa búsqueda de sus seres queridos, pues sabemos perfectamente que atrás de estos crímenes, también está la mano de empresarios que pasaron listas con nombres y direcciones de sindicalistas o que pagaron para que fueran eliminados o desaparecidos, pues con ello lograban desarticular al sindicalismo.
Han pasado 36 años de calvario para los familiares y desde esa fecha, que bajo amenazas y persecución hicieron las denuncias, nada se ha podido saber del paradero de ellos y ellas. El Ministerio Público, sigue a paso lento y sin prisa alguna, la investigación de los hechos y el principal objetivo, es saber en dónde quedaron los cuerpos de quienes en medio de la represión, querían otra Guatemala y era tras la vida que iban y no de la muerte, en homenaje a ellos, se realizarán diversas actividades: El día de hoy, a las cinco de la tarde, la organización Clavel Rojo, realizará un videoforo y presentará el documental Huellas que no se borran, en la Casa Roja, 3a. avenida 6-51, zona 1; y el martes 21, en la sede del sindicato de la Coca Cola (26 calle 6-02, de la zona 11), a las 3:30 se realizará una misa y a continuación se desarrollará un programa de homenaje a los sindicalistas detenidos desaparecidos, haciendo historia de lo acontecido y hará entrega del libro Día Nacional de las Desapariciones Forzadas.
http://elperiodico.com.gt/2016/06/16/opinion/era-tras-la-vida-por-la-que-iban/

lunes, 13 de junio de 2016

Guatemala, Identidad: un campo de lucha abierto


Sandra Xinico Batz
sxinicobatz@gmail.com
El racismo es devastador para los pueblos, porque defender nuestra identidad y cultura es una lucha de sangre, es convertirnos en enemigos de un sistema que tiene en sus manos la justicia, el capital, las leyes y las reglas del juego, un sistema que nos empobrece, explota y excluye, al que le parecemos “bonitos y adecuados” cuando callamos y estamos dispuestos a exhibirnos al extranjero que busca un país como Guatemala por su “belleza cultural”, belleza que matan de hambre y que quieren eliminar cuando no están al servicio del sistema racista.
La lucha cultural, es ahora como antes: dura, desigual, en desventaja y presente en todos los ámbitos de este país; trasciende las manifestaciones y se traduce también en una lucha ideológica por la vida y dignidad de los pueblos, de nuestras comunidades porque la cultura no es el folklore, la cultura es pensamiento, es acción y nuestro futuro.
La lucha cultural persiste porque nada para los pueblos indígenas ha mejorado, quizá nada le parezca pesimista, pero a mí me parece real, porque no se ha ganado nada si el saldo diario para los pueblos sigue siendo muerte, encarcelamientos, persecuciones, violencias, destrucción. Persiste porque no han sido reales todos los somatones de pecho que el Estado se ha dado “por” los pueblos si estructuralmente permanece racista. Persiste porque los saqueos y robos de nuestros bienes culturales (territorio, arte, ciencia, patrimonio) acechan y defenderlos garantizará nuestra permanencia o sea la posibilidad a los del futuro de vivirlas también. La lucha por la defensa de nuestra ropa, como canales de identidad, en el caso de los pueblos mayas, es un frente de todos los abiertos hasta ahora y que forma parte de esta gran lucha cultural por la defensa de nuestras identidades.
Soy parte de esta lucha cultural y esta lucha me ha permitido hoy escribir estas palabras y que usted pueda leerlas para compartirlas, rebatirlas o ignorarlas porque los pueblos ahora también luchamos con palabras, con su poder y documentar lo que por mucho tiempo han intentado callar y callar es solapar, es obedecer. Me ha permitido también, junto a otras mujeres mayas presentar una Inconstitucionalidad por omisión de normas que regulan la Propiedad Intelectual Colectiva de Pueblos Indígenas especialmente en el caso de los textiles e indumentaria indígena, como un importante paso para proteger lo que nos pertenece ancestralmente. Acción que desencadenó una serie de violencias en mi contra por tener un puesto de trabajo en el Ministerio de Cultura y Deportes y haber sido firmante de dicha inconstitucionalidad, lo cual me obligó a renunciar.
Por defender mi identidad, mi cultura, el Ministerio de Cultura y Deportes indirectamente me despidió, pues quedarme allí significaba autocensurarme y ceder a la coacción y la amenaza en un ambiente laboral que intenta impedirme luchar por mis derechos y someterme al silencio y la inacción para mantener la imagen política de una institución cuya finalidad debería ser defender, proteger, resguardar, fortalecer, la identidad de los Pueblos.
http://lahora.gt/identidad-campo-lucha-abierto/

21 DE JUNIO “DIA NACIONAL CONTRA LA DESAPARICION FORZADA”

El 21 de junio de 1980, 27 líderes sindicales y estudiantiles se encontraban reunidos en la CNT, en el centro de la capital guatemalteca, cuando fueron capturados y desaparecidos por agentes de las fuerzas de seguridad del Estado.



PROGRAMA GENERAL DE ACTIVIDADES STECSA
MARTES  21 DE JUNIO 2016
MAESTRO DE CEREMONIAS.  Rubén Vega

15:15 horas  MISA
PALABRAS DE BIENVENIDA (por el compañero Carlos Luch. Secretario General)

DOCUMENTAL. HUELLAS QUE NO SE BORRAN (Asociación COMUNICARTE)

RESEÑA HISTORICA DEL  21 DE JUNIO Y EN QUE FACE SE ENCUENTRA EL    
                     ASPECTO JURIDICO
                     Por el compañero  Miguel Angel Albizures
PALABRAS DE AGRADECIMIENTO.
                                   
ENTREGA DE LIBRO "DIA NACIONAL CONTRA LAS DESAPARICIONES FORZADAS".                     
REFRIGERIO para todos los asistentes

  COMITÉ EJECUTIVO Y
CONSEJO CONSULTIVO
STECSA


En 1990, el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) impulsó la demarcación de un día especial en el que se pudiera demandar el fin de las desapariciones forzadas, esclarecimientos, juzgamientos, castigos a los responsables y el resarcimiento a los familiares de las víctimas.


Después de la realización de muchas movilizaciones y actividades para llamar la atención del poder público, en junio de 2004, el Congreso guatemalteco decretó el 21 de junio como ‘Día Nacional contra la Desaparición Forzada’




En 1968 se fundó la CNT mediante la unión de tres federaciones sindicales: la Federación Central de Trabajadores de Guatemala (FECETRAG),3  la Federación Nacional de los Obreros del Transporte (FENOT) y la Federación Campesina de Guatemala (FCG).4  La CNT nunca contó con personalidad jurídica, pero se afilió a la Confederación Latinoamericana de Trabajadores (CLAT), de orientación socialcristiana. Desde su origen estuvo integrada por sindicatos industriales, ligas campesinas y cooperativas.
La CNT era el núcleo de la actividad sindical y la organización mayoritaria durante la década de los setenta. En 1974 contaba con siete sindicatos adheridos. En 1979 sumaban 69 sindicatos. Dado su importante rol en la organización social la CNT se convirtió en un espacio de influencia no sólo notable entre las distintas corrientes sindicales existentes en el momento, sino también entre las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) y el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), que tenían influencia política en el sector. En 1978, después de mucho debate, la CNT rompió con la CLAT, lo que la dejó carente de vínculos internacionales. En 1980 la CNT contaba con una estructura integrada por diferentes secciones que a su vez se interrelacionaban: organización, propaganda y asuntos jurídicos, que apoyaban a los sindicatos en sus reivindicaciones. 

En su aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) el Estado consideraba al movimiento sindical como parte de la insurgencia. Un ex sindicalista, que fuera detenido y torturado en un cuartel militar, cuenta que agentes de seguridad le mostraron un organigrama detallado del CNT-FAR donde se identificaba a una organización con la otra.5  
 
Los agentes del Estado y los empresarios tenían información sobre las actividades de los sindicatos, obtenida mediante acciones de infiltración en la CNT realizados por los aparatos de seguridad del Estado. Esta había sido la razón por la cual la CNT había expulsado con anterioridad a varios de sus miembros. Un declarante recuerda que uno de los porteros de la sede pertenecía a "la judicial".6  También las patronales, en varias empresas, dificultaron la acción sindical, como por ejemplo, al asignar turnos de noche a ciertos trabajadores comprometidos con el movimiento sindical, con el fin de que no pudieran desarrollar activismo con las bases de las fábricas.







Ante este acoso creciente los sindicalistas sintieron temor, algunos hasta pensaron retirarse, y tomaron medidas preventivas. Por ejemplo, Ismael Vásquez -que después fue desaparecido- sabía que su vida corría peligro, por lo que desde tiempo atrás había puesto sobreaviso a su familia. Solía cambiar su ruta de entrada y salida de la casa todos los días. A pesar de todo los dirigentes de la CNT trataron de preservar su espacio y el funcionamiento de la sede. 
La reunión del 21 de junio de 1980 
La cúpula dirigente había convocado a una reunión extraordinaria, fijada para el 21 de junio de 1980, porque había problemas internos en la organización. En esa reunión se quería resolver las divergencias ideológicas10  sobre la dirección del movimiento sindical,11  las estrategias para la sobrevivencia del movimiento sindical, el asunto de la expulsión de tres miembros de la CNT y el apoyo al sindicato de Coca-Cola, que era objeto de intensa represión. 
En la madrugada del sábado 21 de junio es asesinado Edgar Aldana Ruano, miembro de este último sindicato.12  Unido este asesinato a los problemas de seguridad ya existentes en la sede de la CNT, hacia las once de la mañana los responsables de la convocatoria decidieron cancelar la reunión prevista para esa tarde en la CNT. Sin embargo, no todos los delegados pudieron ser informados a tiempo y algunos empezaron a llegar a partir de las dos de la tarde.13  En palabras de un sobreviviente: "A las tres menos diez yo pasé a una tienda [cercana al local de la CNT] y vi que habían unas personas armadas, y no eran pistolas sino que eran metralletas (...) todos tenían sus pañuelos puestos y estaban de particular, habían como tres oficiales uniformados y eran de alto rango por las insignias que tenían".14  El grupo estaba formado por más de sesenta hombres armados, pertenecientes a la Policía Judicial, a la Policía Nacional y al Ejército.


 


El testigo "sentía que iban a allanar ahí. Yo llegué a la CNT y estaba abierta la puerta. Cerré la puerta. Subí las gradas y les dije a los compañeros: 'Vámonos, vámonos porque esto lo van a allanar'. Sólo terminado de decir estas palabras estaba cuando tocaron el timbre. Uno de los compañeros abrió y entonces empujaron la puerta, y ya estaba un jeep frente a la puerta estacionado, para que nadie pudiéramos salir".15  En ese momento había unas 30 personas en el local. 
La 9¦ y 10¦ avenidas estaban rodeadas por las tropas que habían interrumpido el tráfico vehicular y apuntaban hacia arriba con sus armas de fuego. Los sujetos apostados en la calle estaban vestidos de civil y enmascarados, pero había tres o cuatro que eran militares, a quienes se pudo identificar por las insignias, las gorras, el uniforme verde olivo que vestían y las voces de mando. También había un jeep Toyota color gris.16  Fueron tres las personas que lograron escapar. Uno de ellos contaba: "(...) Oíamos los gritos de los compañeros y sólo oía que los maltrataban y como que les tiraban contra la pared".17  No se escucharon disparos, sólo golpes. Se retiraron los militares y ellos lograron salvarse. La operación duró entre tres y cinco minutos; fue una "operación relámpago". 
Otro testigo recuerda la escena cuando llegó tarde a la reunión, pasados unos 10 minutos del operativo militar. La cuadra estaba vacía. No estaba el portero del sindicato en la calle. Pensó: "Qué descuido". Empujó la puerta y entró. No había nadie en el local. Había manchas de sangre en el corredor y los archivos estaban abiertos. De pronto alguien entró y lo sacaron. Al salir a la calle, unas seis personas lo rodearon y le contaron lo sucedido, mientras dos compañeros sindicalistas lloraban. Estuvo allí cinco minutos y cuando se dieron cuenta que venían dos judiciales decidieron retirarse. Un familiar de una de las víctimas, que llegó luego a la sede con otros que se hallaban en la misma situación, relató que lo que presenciaron fue horrible pues había pozas de sangre por todas partes y las instalaciones estaban hechas un desastre.18  
Hay dudas sobre el número total de víctimas.19  Un testigo de los hechos indica que el número de 27 personas se refiere al quórum que se había alcanzado en el momento de la reunión: "Eran los que ya estaban sentados para empezar la reunión y por eso a ellos no les dio tiempo de salir, porque estaban dentro (...)".20  La CEH logró identificar a 27 personas.





DETENIDOS DESAPARECIDOS 21 DE JUNIO DE 1980 CNT

1. Orlando Antonio García Rodríguez del sindicato de la empresa
TURSA.

2. Irma Candelaria Pérez Osorio del sindicato de ININUPLASTIC.

3. Rafael Antonio Aguilar Pérez del sindicato de la empresa SERMACO

4. Edwin René Hernández Paiz del sindicato de la empresa SERMACO

5. Selvin Arnoldo García López del sindicato de la empresa SERMACO
6. Alvaro Orlando Estrada del sindicato de la empresa SERMACO

7. Bernardo Marroquín Salazar del sindicato de la empresa KERNS

8. Florencia Xocop Chavez directivo de la CNT

9. Mario Campos Valladares directivo de la CNT

10. Oscar Armando Salazar directivo de la CNT.

11. Jorge Luis Serrano del sindicato de la empresa ENLOZADOS NACIONALES.

12. Florentino Gomez López del sindicato de la COCA COLA.

13. Ismael Vásquez Ortiz del sindicato de la COCA COLA.

14. Manuel Antonio Rodríguez Ramos del sindicato de la empresa FOREMOST.

15. Mario Martínez del sindicato de la empresa FOREMOST.

16. Sara Cabrera Flores del sindicato de la empresa ACRICASA.

17. Hilda Carlota Pérez Menéndez del sindicato de la empresa ACRICASA.

18. Sonia Elizabeth Alecio del sindicato de la empresa RICHARDSON VICKS.

19. Crecencio Coronel Ordóñez del sindicato de la empresa ENLOZADOS
NACIONALES.

20. Cristina Yolanda Carrera Cabrera del sindicato de la empresa SISTEMAS
ELÉCTRICOS.

21. Manuel René Polanco Salguero del sindicato del diario PRENSA LIBRE.

22. Agustin Chitay Chapetón del sindicato de la empresa INDUPLASTIC.




23. Rafael Estrada del sindicato de la empresa ACRICASA.

24. Oscar Augusto Pérez del sindicato de la empresa ACRICASA.

25. Luis Roberto Bonilla de la CNT.

26. Celso Santos Huaz de la CNT.

27. Roberto López de la CNT.